Un edificio de oficinas adaptado a viviendas para crear 5 apartamentos, con sótano y piscina, de uso común, en la cubierta. Queríamos meter el río Tajo dentro del interior de los apartamentos, creando grandes ventanas, donde un sistema de sombras deslizantes crea los espacios de sombra en su interior. Una apertura asumida hacia la luz y a la vista.